La Guardia Civil, ha detenido en Rute a S.J.J., de 47 años, a L.J.J., de 27 años y a P.C.D., de 30 años, como supuestos autores de los delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y receptación.
Desde mediados del año 2008, la Guardia Civil venía recibiendo información en el Puesto de Rute y las unidades antidroga de la Comandancia de Córdoba, de diversos ciudadanos residentes en la Subbética que prefirieron permanecer en al anonimato, entre los que destacan algunos familiares de jóvenes consumidores de droga personas y distintas asociaciones vecinales, que apuntaban la posibilidad de que la droga estuviese siendo distribuía desde varias viviendas ubicadas en la Barriada “Los Pinos” de Rute, donde consumidores de cocaína de diversas localidades cordobesas y malagueñas próximas acudían a proveerse de la citada droga. Las primeras investigaciones permitieron a la Guardia Civil centrar sus sospechas sobre una familia de etnia gitana asentada desde hacía varios años en la localidad de Rute que además de una vivienda en la citada barriada rutena se había construido un impresionante chalet-palacio a las afueras de la propia localidad, por lo que se asignó al Equipo de Policía Judicial de Puente Genil la apertura de la pertinente investigación.
Con ocasión de la reunión de la Junta Local de Seguridad de Rute, celebrada el pasado día 10 de diciembre de 2008, la Guardia Civil pudo comprobar que sus sospechas eran coincidentes con la información y preocupaciones que algunos vecinos de la localidad habían hecho llegar a los máximos responsables municipales, respecto a la posibilidad de que varios miembros del clan en el que se integran los ahora detenidos, pudieran dedicarse a actividades ilícitas, actividad delictiva que les permitían manejar elevadas cantidades de dinero en efectivo y mantener un alto nivel de vida sin que se les conocieran actividades laborales u otras fuentes de ingreso económico. En aquella reunión, los responsables de la Guardia Civil informaron a los responsables municipales que la Policía Judicial ya se encontraba investigando y buscando indicios racionales y suficientes para judicializar la investigación policial que se encontraba abierta, para lo cual se interesó la máxima colaboración y que todos los asistentes a la Junta Local guardasen absoluta discreción sobre la investigación en curso para garantizar su éxito y poder desarticular el potencial grupo delictivo.
Una vez que los investigadores de la Guardia Civil pudieron identificar a dos de las personas que pudieran ser las que se dedicaban a la venta de drogas al “menudeo” en la barriada ruteña de “Los Pinos”, concretamente los que unos meses después serían detenidos D.E.J., de 31 años y R.C.C., de 34, a finales del pasado año 2008, se oficializó la denominada Operación “Rucho” con la finalidad de detener y poner a disposición de la autoridad judicial al grupo de personas que se encargaban desde varios domicilios de “Los Pinos” de adquirir y preparar la cocaína en pequeñas dosis para su distribución y venta directa a los consumidores de la propia localidad de Rute y de poblaciones cercanas.
Fruto de dicha operación, la Guardia Civil logro desactivar un punto de venta de droga en un domicilio de Rute, detener a los dos integrantes del grupo, los citados D.E.J. y R.C.C., interviniéndoles en aquella ocasión más de 90 papelinas de heroína y cocaína preparadas para su “venta” a los consumidores: Igualmente la Guardia Civil les intervino numerosas joyas, dos cámaras fotográficas, seis consolas Plays Satation Dos, una pistola detonadora, munición de fogueo de calibre 9 mm., varios equipos informáticos, y otros efectos de ilícita procedencia que habían sido facilitados a la traficantes a cambio de varias dosis de droga, asimismo, en aquella ocasión se incautaron tres vehículos y más de 3.400 euros, en billetes pequeños, producto de la venta de la droga.
Pero los investigadores de la Guardia Civil no se quedaron satisfechos con el resultado de aquella operación, toda vez que estaban convencidos de que los dos detenidos tenía que existir una organización que les abasteciese de la droga que ellos distribuían, por lo que decidieron proseguir sus investigaciones sobre la posible red de narcotráfico. Tras unos meses en los que pareció que la distribución de drogas en la barriada de “Los Pinos” había sido erradicada con aquellas dos detenciones, los investigadores de la Guardia Civil volvieron a detectar movimientos extraños dentro de los componentes del clan ahora desarticulado, y todos los indicios hicieron que centrasen la investigación policial sobre otros dos vecinos de la localidad de Rute, que pudieran ser los que se estaban dedicando a introducir la cocaína y heroína en la localidad, y con grandes medidas de seguridad incluso la distribuían a los pequeños traficantes de toda la comarca.
Conforme fueron pasando los meses y la investigación fue avanzando, la Guardia Civil fue detectando y verificando un considerable número de personas que accedían y frecuentaban nuevamente una barriada de la localidad de Rute, si bien esta vez se pudo comprobar que los supuestos compradores de drogas se concentraban sobre la barriada “Jesús Obrero”, donde tras visitar, a cualquier hora del día y por tiempo muy escaso, distintos domicilios de aquella la abandonaban al poco tiempo sin realizar ninguna otra actividad, resultando que conforme iban siendo identificados por los investigadores, la mayoría de aquellos extraños “visitantes” eran conocidos consumidores habituales de drogas residentes en las localidades del sur de la provincia de Córdoba. Las medidas de seguridad del grupo de narcotraficantes ahora detenidos, así como el apoyo que recibían del resto de los integrantes del clan que controlaban los accesos a la barriada y la presencia y movimientos de personas extrañas en la misma, complicaron muchos la investigación policial, si bien tras varios meses de una ardua y paciente labor consiguieron “marcar” cuales eran los domicilios concretos desde los que se producía la distribución de la droga, es decir ubicar aquellas viviendas que eran empleadas como “punto de venta de drogas”.
A partir de aquel momento, la Policía Judicial de la Guardia Civil estableció los dispositivos operativos de verificación de las personas y los vehículos que se desplazaban y accedían a los citados domicilios, al tiempo que se realizaba un “control discreto” sobre todos los turismos que circulaban por la zona y las personas que permanecían cerca de los cruces y los portales en actitud “vigilante”.
Estos operativos y los datos aportados por varios ciudadanos de la localidad, permitieron a la Guardia Civil, con el paso de las semanas, identificar plenamente a todos los integrantes del grupo delictivo, así como saber que quienes se encontraban al frente de la organización delictiva eran: S.J.J., cabecilla de la organización, y L.J.J., y la esposa de este P.C.D., responsables de seguridad de la organización, quienes según varios testimonios de ciudadanos de la localidad habían llegado incluso a amenazar y agredir a varios vecinos de la localidad al sospechar que pudieran ser informadores de la Guardia Civil de sus actividades delictivas. Asimismo, la Guardia Civil pudo ir verificando que S.J.J., también utilizaba a distintos consumidores de droga “de confianza”, tanto como “mulas” para transportar la droga, como de “camellos” para la venta al “menudeo” de la misma en diferentes localidades.
En paralelo con el desarrollo de la investigación operativa sobre la zona de distribución de la droga, la Policía Judicial de la Guardia Civil fue comprobando el alto nivel de vida y las fuertes cantidades de dinero en efectivo que manejaban, los ahora detenidos si bien ninguno de ellos realizaba ningún tipo de actividad laboral estable, ni disponía de otro tipo de ingresos conocidos. Asimismo, la Guardia Civil fue comprobando que los miembros del clan eran propietarios de varios inmuebles, entre ellos cuatro viviendas y varias cocheras, así como un BMW, varios camiones y motocicletas que figuran a nombre de otros familiares del detenido S.J.J., quien personalmente posee entre otros bienes inmuebles, un chalet de más de 400 metros construidos en las afueras de la localidad de Rute y varios vehículos.
Este cúmulo de indicios, llevaron a la Policía Judicial a poner en conocimiento de la Autoridad Judicial sus fundamentadas sospechas, quedando de este modo judicializada nuevamente la investigación, que conforme fue avanzando aportó datos y pruebas de la existencia de un grupo organizado de delincuentes dedicado al narcotráfico y la distribución al menudeo de drogas, que a su vez servia como red de receptación de efectos procedentes de robos y hurtos, grupo que estaba perfectamente estructurado y jerarquizado, u en el cual S.J.J. ejercía como máximo responsable, siendo él personalmente el encargado de adquirir la cocaína en otras provincias españolas y quién efectuaba las ventas de las cantidades importantes droga a otros distribuidores. En un segundo escalón se encontraban el hijo de éste, L.J.J., y su esposa P.C.D., quienes asumían las funciones de preparación de la droga para su venta, articular la distribución de la cocaína al “menudeo” a los consumidores directos de Rute y las localidades próximas, y de la seguridad del proceso y los puntos de distribución de esta a los consumidores.
Resulta destacable señalar que los investigadores de la Guardia Civil también han podido verificar que el matrimonio ahora detenido desde su propia vivienda o en lugares públicos vendían abiertamente las “papelinas de cocaína”, sin importarles que ello se sucediese en presencia de sus propios hijos menores de edad. Asimismo, la Guardia Civil ha podido verificar que el grupo utilizaba varios domicilios para ocultar la droga y los abundantes efectos de ilícita procedencia que admitían como pago de la droga.
El pasado miércoles día 23 de junio de 2010, los investigadores tuvieron conocimiento de que los ahora detenido habían recibido unas “armas”, ante la potencial peligrosidad de ello, se decidió acelerar las detenciones para evitar que pudiese producirse algún incidente de irreparables consecuencias, decidiendo los responsables de la investigación de la Guardia Civil dar por concluida la investigación y proceder a la explotación de la operación. Esta información y los riesgos valorados por los investigadores de la Policía Judicial se pusieron en conocimiento de la Autoridad Judicial, acordándose y preparándose la inmediata explotación de la operación, toda vez la investigación realizada por la Guardia Civil ya aportaba indicios racionales y suficientes para acreditar judicialmente que en los domicilios “marcados” se estaba traficando con droga, “menudeo”, y que los presuntos autores de supuestos delitos de tráfico de drogas y receptación eran las personas objeto de la investigación judicial, librando la Autoridad judicial los correspondientes mandamientos de entrada y registro para los domicilios y locales “marcados”, produciéndose la explotación coordinada y simultáneamente en todos ellos el pasado día 25 de junio, al tiempo que se procedía a la detención de los dirigentes de supuesta organización delictiva.
Fruto de estos registros la Guardia Civil ha logrado desmantelar un laboratorio dedicado a la elaboración, corte y adulteración de la cocaína, se han intervenido 1450 dosis de cocaína en roca, 450 gramos de sustancia precursora, cuatro basculas de precisión, así como útiles para la confección de papelinas. También se han intervenido un revolver cal. 38, tres escopetas de caza, cinco carabinas de aire comprimido, una pistola detonadora y una pistola lanza bengalas, así como numerosos cartuchos para alimentar dichas armas. Asimismo, la Guardia Civil ha intervenido numerosas joyas, una furgoneta, un turismo de gama alta y 16 teléfonos móviles. En el interior de los domicilios y locales registrados la Guardia Civil también a localizado gran cantidad de efectos de ilícita procedencia cuyos moradores no han podido acreditar su legítima propiedad, entre ellos aparatos electrónicos, equipos informáticos, gran cantidad de herramientas y maquinaria, que los sospechosos aceptaban como pago de la droga y 120.585 euros producto de la venta de la droga.
Así mismo, y al quedar totalmente acreditado con la localización e intervención de los efectos anteriormente señalados, la Guardia Civil procedió a la detención de S.J.J., cabecilla de la organización, L.J.J., y la esposa de este P.C.D., como supuestos autores de los delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y receptación de objetos procedentes de robos y hurtos.
La droga y demás efectos intervenidos, serán expuestos en dependencias del Puesto Principal de la Guardia Civil de Puente Genil, de 12 a 13 horas de hoy día 9 actual. Dado el elevado y diverso volumen de los efectos, maquinaria, herramientas y enseres incautados, y ante la certeza de que la mayoría de ellos proceden de robos o hurtos en la comarca de la Subética y, posiblemente, de otras localidades vecinas de las provincias de Granada, Málaga y Sevilla, la Guardia Civil se ha mostrado muy interesada en que se publiciten las fotografías y referencias de los efectos intervenidos, al objeto de que quienes sospechen que los efectos ahora intervenidos pudieran ser los que en fechas anteriores les fueron sustraídos puedan proceder a su identificación en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Puente Genil, donde quedarán temporalmente depositados hasta finales del presente mes de julio, y recuperarlos.
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