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El Fandi y Curro Jiménez salen a hombros en la reinauguración de la Plaza de Priego

El ganado de Yerbabuena deslució el espectáculo

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Plaza de Toros de  Priego de Córdoba:  Corrida con motivo de la reinauguración del  Coso de la Canteras que tras nueve años cerrado por obras de remodelación se abría de nuevo para albergar espectáculos taurinos. Día espléndido. Las localidades de Sol se agotaron. La Sombra, tres cuartos de entrada. La corrida fue retransmitida por Canal Sur Televisión.

Ganadería: 6 toros de Yerbabuena, nobles pero faltos de fuerza llegando muy mermados al último tercio. El primero y el sexto fueron pitados en el arrastre. El cuarto fue devuelto por problemas en la vista, siendo sustituido por el primer sobrero de la ganadería de Mari Carmen Camacho. El de mejor condición el tercero. Todos los toros acudieron sola una vez al caballo para señalarles un puyazito.

Rivera Ordoñez “Paquirri”. De Nazareno y oro; Un pinchazo y estocada (palmas);  sainete con la espada, tras cuatro pinchacitos el toro se echa (división de opiniones)

David Fandila “El Fandi”:  Azul eléctrico; Estocada (oreja y petición de la segunda que la presidencia no concede; Estocada fulminante (dos orejas)

Curro Jiménez:  De celeste y oro: Estocada que asoma por el costillar; estocada casi entera y el toro rueda sin puntilla (oreja); Estoconazo (oreja)

Comentario.- Es verdad que a  Rivera Ordoñez le tocó el peor lote, pero no es menos cierto que  tampoco puso mucho de su parte. El primero con las  fuerzas muy justas se agotó muy pronto, en el tercio de  banderillas cuando puso en su serio aprieto al matador que trastabillado se pudo colar en el burladero mientas el toro trompicó  contra las tablas con todas sus fuerzas. Agotadas las mismas, el diestro intentó bien poco haciendo una faena de aliño. El segundo de su lote fue devuelto a los corrales y en su lugar entró un sobrero. Rivera banderilleó con tres pares, el último al quiebro. Después mucho desplante y mucho mirar al tendido, pero nada de nada y para colmo dio un mitin con la espada. Puede decirse que su paso por Priego fue sin pena ni gloria.

El Fandi, recibió a su primero con una cambiada de rodillas y lanceó bien con el capote. Con las banderillas soberbio como siempre, ajustándose a los gustos del respetable. Tiró de los efectos especiales cuando la res estaba agotada y cobró una estocada que le valió una oreja. El público insistió pidiendo la segunda, pero la presidencia hizo bien en no concederla pues la faena no fue para tanto. En su segundo más de lo mismo, puso cuatro pares de banderillas, los dos últimos espectaculares llevando la emoción a los tendidos. Después prolongó en exceso la faena, con tandas muy repetitivas. La estocada fue de efecto fulminante y en esta ocasión el premio fue doble ya que le fueron concedidas dos orejas.

Era un día muy especial para el prieguense Curro Jiménez. Se reencontraba con su público y con su plaza nueve años después. Para sus compañeros de terna era una tarde más, pero  el prieguense sabía que tenía que darlo todo y que no podía dejar escapar el triunfo.  El primero de su lote de nombre Gorrión y con el número 72 marcado en su costillar fue el toro de mejor condición.  Curro lo vio de momento y se fue a brindar a la abuela de su novia. Comenzó la faena con varias tandas rodilla en tierra, toreo muy a gusto al natural y dejó bien a las claras que no estaba dispuesto a dejarse ganar la partida. Su faena fue de mucho mérito pues transmitió muy buenas sensaciones y es que Curro estuvo muy en plan torero. Lástima que a la hora de matar dejara en primera instancia una estocada defectuosa, que arregló rápidamente con una de efecto fulminante. Fue premiado con una oreja, pero por la causa anotada perdió la segunda.

El que cerró plaza, fue malo al igual que es resto del encierro, falto de fuerza, no pasaba la muleta y cabeceaba con brusquedad. Pero Curro Jiménez le sacó lo poco que tenía a base de insistencia y tesón, pues nadie puede negarle al torero de Priego su entrega. En esta ocasión dejó una estocada en todo lo alto, para guardar en vídeo, de cómo debe ejecutarse la suerte suprema. Tanto es así que el estoconazo le valió otra oreja que paseo por el redondel.

El Fandi y Curro Jiménez, amigos donde los haya, vieron cumplido el sueño de salir juntos a hombros en la corrida de reinauguración de la Plaza de Toros de Priego, donde ambos gozan del fervor del público de esta ciudad.  

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