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Priego celebra el Corpus vistiendo sus mejores galas.

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El dicho popular dice que hay tres Jueves que brillan más que el Sol, y así ha sido un Jueves del Corpus más en Priego de Córdoba, una de las pocas localidades que aún mantienen esta festividad como fiesta local.
Ayer tras la misa y en torno a las 10 de la mañana comenzaba el cortejo procesional desde la Parroquia de la Asunción en el que participaron numerosos fieles, entre ellos las Juntas de Gobierno de las Cofradías y Hermandades, catequistas, niños que este año han realizado su primera comunión, los seises que acompañan a la custodia y danzan ante ella y sin faltar autoridades civiles, religiosas y militares.
Sí ya de por sí, el barrio de la Villa permanentemente se encuentra inmaculado todo el año, cuajado de flores y macetas, el día del Corpus como manda la tradición amanecen las calles totalmente engalanadas, los vecinos se aprestan a dar los últimos retoques y colgar todavía algunas macetas más de esas que con especial mino y celo cuidan y guardan en el interior de sus viviendas. Las puertas de las casas del barrio están abiertas todo el día de par en par, en saludo hospitalario y permanente para todos los visitantes que se acercan para inmortalizar con sus cámaras la sinfonía de luz y color.

El desfile como es tradicional llegó a las puertas del Ayuntamiento, donde se había instalado el altar y una alfombra de colores elaborada con serrín. A su paso los balcones se encontraban engalanados durante todo su recorrido. Tras su paso por el Ayuntamiento, la comitiva volvió al barrio de la Villa para finalizar su recorrido por las calles de este singular barrio, que celebra sus días grandes con la festividad del Corpus Christi.