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Los que huyen de Andalucía los Salvadores

En Andalucía, que es la región más rica, más extensa, más poblada y la que mejor situación tiene climática y estratégica, de las de toda España (puede que también de Europa); desde que fue enterrado Franco y su franquismo, han mandado sólo un partido político; el denominado Partido Socialista Obrero Español (ya no cuadran mucho esas palabras asumidas en el siglo diecinueve con la realidad practicada) y por tanto es a él, sólo a él; al que debemos el seguir ostentando las “grandes marcas” que igualmente con el fenecido Franco, tuvimos que soportar y que se concretan en pocas palabras… “Somos los últimos de España y de toda la Europa unificada”.

Nada hay que agradecer a nadie; lo que tenemos los andaluces y pese al brutal control y colonialismo que soportamos, desde muchos siglos atrás… nos lo hemos tenido que forjar nosotros mismos y en contra de todos; gobiernos incluidos. Y es así, puesto que desde el califato (y lo refiero como hecho histórico y sin nada que “huela a moro o islámico”: quede ello bien claro) aquí hemos sido explotados, de todas las formas y maneras en que se han explotado y se siguen explotando las zonas conquistadas y luego colonizadas por “los caudillos vencedores y sus mesnadas”.

Pero en esta nueva era; llega al poder político un buen grupo de andaluces y que se proyectan al poder nacional, precisamente desde esta enorme plataforma “proletaria” cual sigue siendo Andalucía; y es sobre la misma, donde ese grupo “y sus mesnadas”; han prosperado lo indecible, mientras nos han ido soltando soflama tras soflama y promesa tras promesa, manteniendo el control “romano”, mejor incluso que aquellos romanos del imperio, puesto que han sabido mantener “comprado”, el voto proletario y asimilados y ello les ha permitido sostener el negocio durante treinta años o más.

Y así ha llegado la gran crisis… la enorme carga de miserias que aquí llegará aumentada y por causas lógicas. Baste decir que si España tiene el doble de parados que en el resto de la Europa “unida”, aquí ya tenemos el doble que los que tiene España, o sea que andamos en alrededor de que de cada tres trabajadores, uno ya está en el paro y el suma y sigue… sigue sumando parados.

Ayer mismo… el máximo mandatario y todas “sus mesnadas”; se desgañitaban diciéndonos, que no pasaba nada, que la crisis era superable y que ellos tomarían las medidas oportunas y así, fueron declarando planes y planes… pero ya digo, el resultado es en la actualidad, casi un millón de parados, en una población de ocho millones.

Y en esas situaciones de “lo que sea” (puesto que está claro que los políticos no tienen ni puñetera idea de cómo “torear este toro”) el nefasto y devastador Zapatero, que es el actual “manejador” (gobernar es otra cosa) de España; remodela su muy desacreditado gobierno y requiere (supongo que se lo pedirían desde Andalucía como un “sálvanos compadre”) para una nueva vicepresidencia creada “a medida”; nada menos que a Manuel Cháves, que lleva veinte años con el cetro de mando de Andalucía y el que incluso y a pesar de que ya es viejo, se ofreció a protagonizar el próximo mandato en la región (o sea y como Franco: todos se quieren morir en la cama “del sillón de mando”)… y es claro, si el actual presidente renuncia y se marcha a Madrid; lógico que tras él vayan todos sus colaboradores y mandamases de la autonomía, que a él se pegaron como lapas y que todos unidos han prosperado estupendamente.

Así es que… “si el barco está muy averiado y puede que se hunda; que se haga cargo el segundo de abordo”… que yo y los míos, nos vamos a Madrid, total dos años que me quedan para jubilarme, y con la jubilación que me va a quedar con lo que ya me “apañé” en mi virreinato, más “lo que caiga en Madrid”; pues ahí te quedas Andalucía… ya volveré para los homenajes cuando sea oportuno; por lo demás y como hacían aquellos despreciables nobles… “a la villa y corte y sus saraos… los capataces que cuiden las fincas y los siervos”… ¿Despertará alguna vez Andalucía y sabrá organizarse políticamente como corresponde y por descontado dentro de España? ¿O seguiremos siendo “la colonia de la colonia” como yo la califiqué hace mucho?