En estos tiempos que corren despertar la solidaridad es un ejercicio complicado: el ego siempre nos dice que uno es antes que el resto, que primero yo y luego los demás. Y es mucho más difícil despertarla en esta extraña sociedad donde parece que no eres sino consumes y dónde nos cuesta ver al otro, ese otro que tiene necesidades y te necesita… justo cuesta verlo porque no apartamos nuestro ojo para satisfacer las nuestras y el ego tiene un apetito voraz.
Por todo esto, por ser complicado, por luchar contra molinos, por nadar contra corriente es que las maestras y maestros del Colegio San José seguimos apostando porque nuestro alumnado – desde Infantil hasta Secundaria – tenga experiencias donde poder despertar y conocer la riqueza de la solidaridad, para crecer en empatía con los demás, para experimentar el esfuerzo que se necesita en la vida para conseguir algo, para cambiar la mirada a esa familia que está en paro, o que no tiene para fin de mes, o que la pandemia la dejó mermada, etc.
Este año el claustro, las familias y el alumnado hemos elaborado unos 950 Renos dulces que hemos vendido obteniendo 2.200€ para atender un listado necesidades de 15 familias que desde el Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Priego nos han facilitado.
También agradecemos a las familias del Colegio por su aportación en ropa infantil, zapatos, productos de higiene y alimentos infantiles permitiendo cubrir las necesidades requeridas por los cerca de 30 menores de esas familias. Los alumnos de 4º ESO hicieron entrega en la Sede del Área de Bienestar Social de los lotes elaborados y compartieron unas palabras con el personal que trabaja allí y que día a día buscan respuestas a las necesidades de nuestra población, que no son pocas en estos tiempos.
Tenemos muy presente la colaboración del Área de Bienestar Social que nos permite desarrollar la Campaña de Navidad año a año, así como la contribución realizada por la Imprenta Malagón y por Golosinas Donald.
Pero lo importante no es lo que se ve, ni la cantidad recaudada ni los lotes, lo importante es despertar esa solidaridad en los niños, niñas y jóvenes. Lo esencial es el esfuerzo que han realizado para elaborar los renos, prepararlos, distribuirlos, venderlos. Lo esencial es salir de nuestra comodidad y conocer de primera mano cuál es la dura realidad que viven otras familias que son vecinas y estar disponibles también para ellas.
Este año, el lema de la campaña ha sido Vive la Navidad, porque nos toca despertar a la vida, al nacimiento de la vida. La Navidad incluye la vida, la alegría de un corazón que late, de unos pulmones que respiran, de unos pies que se ponen en camino y de unas manos preparadas para dar, para ayudar y para ser solidarias. Vivir la vida es dar vida al necesitado, porque no somos sin el otro que solicita nuestro corazón.
Gracias por despertar.
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