22 de marzo de 2021 | Redacción
La fuente de la plaza de Santa Ana recupera su conformación original y ya luce en su ubicación
La restauración, llevada a cabo por el restaurador prieguense Manuel Jiménez Pedrajas, se ha desarrollado durante varios ejercicios dada la complejidad e intensidad de la misma
El proyecto redactado por el restaurador y que fue autorizado por la Delegación de
Cultura en octubre de 2020, recoge el avanzado estado de deterioro de la fuente.
De autor
desconocido del siglo XVIII, cuenta con cuatro tazas realizadas en piedra tallada en material
calizo blanco y gris. Las dimensiones son 2,56 x 2,56 x 1,60 metros y es conocida como
“Fuente de los Leones”.
Según el informe: la fuente ha cambiado varias veces de ubicación, lo que ha
provocado diferentes daños y pérdida de elementos decorativos.
El estado de conservación:
“es irregular. La zona inferior de las cuatro pilas de caliza blanca tiene pequeños desperfectos,
reparados con cemento blanco en su base. Presenta suciedad y concreciones calcáreas. La
zona central compuesta por dos buenas piezas de piedra negra está muy degradada sobre
todo los leones y su entomo. Filtraciones de agua por fisuras y grietas de la piedra. Aparición
de depósitos de concreciones calcáreas de grosor variable (Colonia de algas verdes). Colonias
de musgos asociados a la humedad. Cemento aplicado en diferentes zonas debido a las
reparaciones, (en profusión en la cara de los leones hasta ser casi irreconocibles)”.
La propuesta de actuación aceptada por la Junta de Andalucía, preceptiva al estar en
el entorno de un BIC -el Sagrario de la Parroquia de la Asunción- recoge las siguientes
actuaciones: desmonte de las piezas, retirada con grúa de las piezas, limpieza de las
concreciones calcáreas, limpieza de cemento, tratamiento de algas y musgos, Instalación
hidráulica nueva, reintegración de volúmenes colocación de la piedra en su lugar y tratamiento
hidrofugante.
Para la alcaldesa de Priego y para la Presidenta del Área de Cultura, "esta restauración alcanza un
simbolismo total de la apuesta que desde el Ayuntamiento se está realizando en los últimos
años, ya que no solo nos preocupamos por los grandes monumentos, sino también por
pequeñas piezas artísticas, como la presente fuente, que han sido recuperadas tras una
enorme labor de documentación por parte del restaurador para poder volver a disfrutarla como
lo fuera en su estado original”.
El coste aproximado de la intervención alcanza los 15.000 euros, ejecutado en dos
fases que se han simultaneado con otras reparaciones realizadas por los servicios municipales
para la dotación de luz y canalizaciones de agua. En una primera fase, se desmontaron las
piezas actuales, la mayor parte de ellas en un estado avanzado de deterioro, y fueron
trasladadas al taller del restaurador para su recuperación.
De manera simultánea, y tras una
importante labor de documentación, se inició la siguiente fase que pretendía recuperar la
conformación original de la fuente, la cual estaba culminada por un pináculo soportado por
cuatro bolas de piedra caliza. “La solución de la cruz de forja que conocíamos los prieguenses
en los últimos tiempos fue un remiendo dispuesto en las últimas restauraciones para mantener
la simbología de la escultura”, afirma Ramírez; “era uno de los principales objetivos de esta
restauración recuperar la conformación original para que la plaza tuviera todo el esplendor que
la fuente aportaba en su origen”, según la presidenta del Área de Cultura.