Los sueños rotos

Con esta frase tan sencilla y tan sentida quiso Rafael Pedrajas referirse , en la exposición que con motivo del 85 aniversario de la constitución del PSOE en Priego, a esa parte desgraciada de la historia de nuestro pueblo que también fue de otros en la que ,con la vida de los que murieron desaparecieron las esperanzas de tantos padres y madres, hijos e hijas. Asi, delicadamente, con esa frase, porque no quería herir sensibilidades pero si dejar constancia de la realidad. Y todo eso desde luego con la meticulosidad y rigor que lo caracterizaba y siempre avalado por las fuentes bibliográficas.

Encarni, me decía con ese acento “granaino” y su amplia sonrisa, nuestro pueblo tiene otra historia que no es la que nos han contando y la que aparece en los libros, una historia diferente que nadie se ha atrevido a contar porque remueve conciencias pero que esta ahí y que mucha gente sabe y guarda en su corazón. Lo haremos Rafael ,le conteste yo porque un pueblo que olvida su historia, no puede construir su futuro. Habiamos quedado este verano cuando se viniera a Azores para empezar a darle forma al proyecto.

No ha podido ser, Rafael se nos ha ido antes de tiempo, mucho antes y dejando una huella imborrable en todos aquellos que lo conocimos y tuvimos la suerte de conocerlo. Nos animaba a seguir trabajando y luchar para así poder cambiar la sociedad para mejorarla y sus palabras siempre eran de aliento porque conocía perfectamente el mundo de la política y sabia de los sinsabores del mismo.

Con su pérdida a muchos de nosotros también se nos ha roto en parte un sueño, el de tener como amigo a una persona como Rafael, profesionalmente intachable y personalmente excepcional: daba sin pedir nada a cambio y sin afán de protagonismo. Solo le movía el enriquecimiento de aquellos temas que de forma magistral trataba en sus investigaciones.

Pero como ya se ha escrito; Rafael permanecerá siempre en nuestros corazones y más de uno, cuando nos sintamos sin fuerzas y con ganas de abandonar, pensaremos en ti que desde algún sitio nos dirás, con tu acento “granaino” y tu amplia sonrisa, que hay que seguir porque solo desde la izquierda se puede transformar el mundo y mejorarlo.