EL GRUPO NO ADSCRITO Y EL 25 DE NOVIEMBRE

En el Pleno de Octubre rogamos que, para que no ocurriese como en años anteriores, la Comisión de Servicios Sociales se reuniera para trabajar el manifiesto para el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia de Género. Desde luego el Área de Igualdad de nuestro Ayuntamiento prepara las actividades institucionales para ese día, pero el manifiesto es otro asunto porque debe tratarse de un documento consensuado por todos los grupos políticos y, si se quisiera hacer así, también con las asociaciones de mujeres del municipio. Sin embargo, el equipo de gobierno ha preferido siempre trabajar con el documento que viene de Córdoba y hacer un remiendo con el resto de propuestas.
Este año ha ocurrido igual, si bien el Partido Popular convocó una especie de “foro” sobre violencia de género abierto a quien quisiera asistir. Ese mismo día, el Grupo No Adscrito registró también una propuesta de manifiesto en el que pasamos revista al año 2010 y planteamos actuaciones concretas a asumir por el Ayuntamiento.
Esta no es manera de trabajar. Hacia la violencia de género todos sentimos y manifestamos la misma repulsa, pero no todo el mundo defiende las mismas estrategias ni comparte los mismos análisis. Por ejemplo, al PSOE no le ha importado lo más mínimo sacrificar el Ministerio de Igualdad y el PP nunca ha defendido que existiera ni le veía sentido, incluso discutió la Ley Integral contra la Violencia de Género.
El documento que presenta el PSOE para este 25 de Noviembre no aborda directamente el problema de las causas y consecuencias de la violencia de género, sino que más bien desvía la atención hacia los menores de edad afectados por este tipo de violencia. Un asunto de la máxima importancia, sin duda, pero que debe abordarse desde la violencia que sufren sus madres. Además, todas las propuestas que plantean, bastante genéricas por cierto, se dirigen al gobierno autonómico, prescindiendo totalmente de todo lo que podemos hacer en el ámbito local.
A partir del “foro” que convocó el PP se redactó un documento de conclusiones. Exceptuando las cifras que se dan de las víctimas de violencia de género en Priego, es igualmente un texto genérico que valdría para cualquier lugar y que carece de propuestas concretas que debería asumir nuestro ayuntamiento. Se reitera la necesidad de denunciar y el papel de la educación, sin entrar en ningún momento en las causas de la violencia de género y las medidas que son necesarias para erradicarla. Por otra parte, quitando la referencia a la falsa y dañina imagen que se transmite en los medios de comunicación de la mujer, sólo se hace referencia a la violencia física, de manera que no se tienen en cuenta formas de violencia como la desigualdad en el trabajo, en el acceso a la toma de decisiones, etc. y sólo se destaca el papel de las fuerzas de seguridad obviando, por ejemplo, la importancia del asociacionismo de las mujeres, verdadero protagonista de los pocos logros que tenemos en este ámbito.
Ambos documentos, en definitiva, hacen caso omiso de las causas de la violencia de género, las distintas formas en que se manifiesta, el impacto que ha tenido la crisis económica en las mujeres durante este año, el número incesante de mujeres paradas o en condiciones laborales tan precarias que se exponen aún más a la subordinación y la desigualdad, lo que supone y va a suponer en la lucha contra la violencia machista la desaparición del Ministerio de Igualdad, los recortes en servicios sociales que tienen como principales víctimas a las mujeres, etc.
Una cosa es defender que en la lucha contra la violencia hacia las mujeres “no caben posturas partidistas” y otra no llamar por su nombre a sus causas y sus consecuencias.
Por todas esas razones, y ante la falta de consenso real también en este grave asunto, mantenemos nuestro manifiesto como nuestra modesta contribución a la lucha contra la violencia hacia las mujeres.

MANIFIESTO DEL GRUPO NO ADSCRITO PARA EL DÍA POR LA ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO

El año 2010 tampoco pasará a la historia por haber sido un año libre de violencia de género. Al contrario: desde el mes de enero hemos ido conociendo por las noticias y por los fríos datos de las estadísticas cómo el número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas aumentaba cada mes, superando las sangrientas cifras de años pasados. Víctimas más jóvenes, más desprotegidas, que siguen sin encontrar respuesta a un escándalo que nos avergüenza a todas y a todos.
Además, aunque vivimos en un país avanzado y democrático como es el nuestro, las mujeres también hemos experimentado este año toda la violencia y la dureza que la crisis económica ejerce sobre los colectivos más vulnerables, sobre quienes siempre se encuentran en inferioridad de condiciones. Hemos vivido los recortes de los recursos destinados a la Ley de Dependencia. Quizá quien ordena estos recortes piensa que siempre habrá una compañera, una hija o una hermana que solucionarán las necesidades asistenciales que no resuelve el estado. Hacemos a las mujeres cuidar a los demás al precio de descuidarse a sí mismas.
Hemos vivido también el aumento del paro entre las mujeres, sobre todo entre las más jóvenes, y un deterioro aún mayor de nuestras condiciones laborales. Aunque sabemos que la igualdad va de la mano del empleo de calidad, nos prefieren para trabajos eventuales, temporales, precarios, sumergidos, peor pagados. Exponer a las mujeres a la dependencia económica contribuye también a exponerlas a la violencia.
Hemos visto con asombro, después de tanta foto con las feministas y tanto subrayar que era un hito único en el mundo moderno, cómo desaparecía de un plumazo el Ministerio de Igualdad, una apuesta valiente por cumplir el mandato de la Conferencia de Pekín de 1995 de llevar las políticas de mujer al más alto nivel institucional. Se han sacrificado las expectativas y las posibilidades de hacer de la igualdad entre hombres y mujeres una responsabilidad transversal que obligara a todas las administraciones públicas con la excusa de los ajustes y los recortes cuando ese Ministerio sólo suponía un 0,3% de los Presupuestos Generales del Estado. Nos han devuelto a la invisibilidad del Ministerio de Sanidad y Política Social como si fuéramos un colectivo más y no más de la mitad de la población.
2010 será también el año en que hemos luchado y, seguiremos haciéndolo mientras sea necesario, por la vida de Sakineh. La opinión pública internacional se ha movilizado y alzado su voz para evitar la infame ejecución de otra mujer más como víctima de tradiciones y leyes que sólo benefician a los hombres. Pero Sakineh todavía no está a salvo, incluso su hijo está en peligro y su abogado tuvo que huir de Irán.
Miremos donde miremos, la violencia contra las mujeres, la violencia machista, se extiende por todas partes, haciendo necesario, un año más, que mujeres y hombres nos organicemos contra ella y, más allá de la letra de las leyes, luchemos por un mundo donde esta lacra social, cultural y política no tenga cabida.

PORQUE UNA VIDA SIN VIOLENCIA ES UN DERECHO HUMANO, EL AYUNTAMIENTO DE PRIEGO SE COMPROMETE A:

• Manifestar al gobierno de nuestro país nuestra decepción más profunda y nuestro rechazo con respecto a la supresión del Ministerio de Igualdad
• Mantener en los próximos presupuestos de nuestro Ayuntamiento al menos la misma cantidad destinada al Área de Igualdad y a las ayudas sociales de distinto tipo, sin recorte alguno
• Profundizar en el desarrollo del Plan Local contra la Violencia de Género y presentar a la ciudadanía qué trabajos se han realizado especialmente en el ámbito de la prevención
• Fomentar el asociacionismo entre las mujeres de manera que encuentren redes de autoayuda y apoyo mutuo y se cree conciencia de la problemática de género
• Poner los medios para posibilitar la formación continua de nuestra Policía Local en materia de violencia de género
• Prestar especial atención a las mujeres más vulnerables, como mujeres trabajadoras migrantes o temporeras, madres solteras, jóvenes sin recursos laborales o formativos…