VIAJAR A GRECIA (y IV)

Hoy, sexto día de nuestro viaje, a las 8’30 de la mañana salimos del Hotel con rumbo a METEORA o “Rocas en el aire”, como así se denomina la zona situada al norte de Kalambaka. Su orografía está formada por rocas gigantescas de color grisáceo, que surgen como pilares junto al valle del río Piniós y en cuyas dificultosas cimas aún permanecen magníficas construcciones monacales. Entre los siglos XV y XVI, época de su mayor esplendor, hubo hasta 24 monasterios. Hoy son sólo siete los que mantienen su actividad. Para subir a ellos había que emplear escaleras de cuerda o muy rudimentarios artilugios de poleas. Nosotros deambulamos durante un buen rato por tan angostos caminos, sintiendo tanto el vértigo de asomarnos a profundos precipicios como la emoción de hallarnos en un lugar único en el mundo por su belleza natural e histórica importancia religiosa. Como muestra, visitamos el Monasterio de Varlaám fundado en 1518 sobre un cenobio del siglo XIV y en cuyo recinto pueden admirarse:  Iglesia Ágii Pándes, Capilla de Los Tres Jerarcas, Torre de los Vrizones. En el refectorio pudimos visitar también un pequeño Museo con valiosísimas piezas de los siglos XI al XVI. Tras  almorzar, viajamos a VERGINA, población de unos 1. 200 habitantes, que guarda las tumbas y tesoros de los reyes macedónicos, en especial de Filipo II, padre de Alejandro Magno. El yacimiento arqueológico figura, cómo no, en la lista de la UNESCO de bienes Patrimonio de la Humanidad. Sigilosos vamos recorriendo las numerosas estancias, dada la misteriosa penumbra en que se hallan envueltas. Posteriormente nos trasladamos a VERIA, antigua Berea, a donde llegó S. Pablo desde Tesalónica en su 2º viaje apostólico entre los años 50-53. Reunidos alrededor de la tribuna desde la que él se dirigió al pueblo, nosotros hoy celebramos la Eucaristía. Luego reanudamos el viaje hasta el Hotel Kapsis de Tesalónica para la cena y el alojamiento.

Apenas ha abierto el día séptimo de nuestra programación, dejamos el Hotelvía Amphipolis, hacia PHILIPOS. La guía nos explica que esta ciudad fue fundada en el siglo IV a. C. por Filipo II de Macedonia. En el año 42 a. C. sirvió de escenario al enfrentamiento bélico de Bruto y Casio, asesinos de César, contraOctaviano y Marco Antonio, lo que determinó el final de la república romana. También  a Philipos, siendo capital de MACEDONIA, llegó San Pablo en el año 49 d. C. acompañado de Timoteo y Lucas; consiguió la conversión de la matrona Lidia con su familia; encarcelado, convierte al carcelero; sale huyendo de esta ciudad, aunque deja ya fundada la primera comunidad cristiana de Europa.  Tomamos la dirección de KAVALA, ciudad que surgió sobre la antigua Neápolis, pero  que tras las predicaciones de Pablo y Lucas, se empezó a llamar Cristópolis. Mientras la guía nos cuenta todo esto, llegamos a un bucólico paraje, donde en una especie de islita formada por un río abierto en dos brazos, una capillita recuerda el lugar en que Lidia fue bautizada; ante ella, en unos graderíos construidos para acomodo de los miles de peregrinos que aquí llegan, nos colocamos nosotros para participar en la Eucaristía. Al “podéis ir en paz”, entramos en un templo bizantino, que acaban de construir y al que los pintores dan los últimos retoques; luego nos dispersamos por las ruinas del Teatro, Foro, cárcel, basílicas cristianas…Finalmente, y tras almorzar, hacemos el viaje de regreso a Tesalónica, aunque con una parada técnica por descanso del conductor y otra por ver el Monumento al León. Cena y alojamiento en el mismo Hotel Kapsis.  

Hoy nos levantamos, siendo aún de noche, conscientes de que nuestro peregrinar por tierras helenas se encamina a su final; pero aún dispuestos a vivir este día, el octavo, de modo intenso y satisfactorio dentro del casco histórico de TESALÓNICA. Esta ciudad, nos explica la guía, fue fundada en el año 315 a. C. por el general macedonio Casandro, quien le impuso el nombre de su esposa, Tesalónica, hermana de Alejandro Magno. Entre sus circunstancias históricas, destaca la de que en 1492 experimentó un gran crecimiento al convertirse en refugio de miles de judíos expulsados de España. Como pudimos comprobar, está dividida en una parte baja, moderna de largas y rectilíneas avenidas y una parte alta, amurallada, de calles estrechas y acentuado influjo oriental. Tuvo gran importancia en tiempos del imperio romano de oriente y del bizantino, períodos de los que conserva magníficas iglesias, tuteladas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. En la actualidad, SALÓNICA (en vez de Tesalónica), es una ciudad universitaria, comercial e industrial, la segunda ciudad y el segundo puerto de Grecia. Nuestra estancia en ella la empezamos con una Eucaristía de despedida en la Iglesia católica de S. Pablo.Luego, tras una visita panorámica desde el autocar, realizamos la turística a pie, viendo y observando con verdadera curiosidad algunos de los puntos clave de la ciudad baja como la Platía Aristotélous, inmensa plaza abierta al mar y centro de la vida ciudadana; la gran Iglesia Agía Sofía construida en el siglo VIII en honor de la divina Sabiduría; el arco y ruinas del palacio del emperador Galerio; la cilíndricaTorre blanca, ubicada en el extremo sur del paseo marítimo y uno de los elementos arquitectónicos más famosos de la ciudad; la catedral levantada en el siglo V en honor de S. Demetrio mártir, patrón de la ciudad. Así, casi sin darnos cuenta, nos metemos de lleno en la hora del almuerzo, que hacemos en el mercado central de Salónica, conocido como mercado de Modiano por el arquitecto que lo construyó en 1908 con una fuerte estructura neoclásica; un almuerzo que, aunque hemos de pagar ya aparte de lo contratado, nos resultará inolvidable por el precio, el sabor de los alimentos y el sitio por sus cuatro costados rebosante de orientalismo … Por la tarde nos dedicamos a deambular plácidamente por el amplísimo paseo marítimo,deteniéndonos a fotografiar el Monumento ecuestre al Gran Alejandro, y a subir a la ciudad alta defendida por imponentes murallas. Éstas, nos dice la guía, fueron construidas en el siglo V y reformadas durante los siglos XIV y XV por los bizantinos y los turcos, tenían 8 kilómetros de longitud, de los que sólo se conserva la mitad.  Ya oscurece y tenemos que irnos al aeropuerto. A media noche iniciamos el vuelo hacia ESTAMBUL.  Aquí nos alojamos en el lujosísimo Hotel Alrport; pero poco íbamos a disfrutarlo, pues nos acostamos a las tres de la madrugada y a las cinco había que estar de pie. Hace nueve días que salimos de casa. Hacemos otro vuelecito de unas cinco horas y otra vez felizmente en España…

Ahora no estaría de más referirme a la belleza del paisaje marino o exuberantemente montañoso, al acogedor servicio recibido en hoteles y restaurantes, a la calidad gastronómica, a la perfecta organización y competencia de las guías… Pero creo que lo que he vivido y contado en este largo reportaje justifica de sobra mi anhelo de “Viajar a Grecia”. Ojalá lo hayan visto así algunos de mis lectores y se animen a tomar el mismo camino. Especialmente si les impulsa la pasión por nuestras más genuinas raíces y no porque viajar es la moda.