16 de octubre de 2009 | Antonio García Fuentes
Las arruinadas Madrid y España en busca de “juegos”
Me gusta comentar las cosas con sosiego, cuando ya ha pasado “el ciclón”; cuando ya todos opinaron y como viene ocurriendo, “las atrocidades de ayer” hoy no interesan por cuanto “las atrocidades de hoy”, son las que hay que echar a la masa, para inutilizarla aún más, puesto que inundándola de noticias (generalmente malas o peores) se les inutiliza para pensar en nada, salvo en huir para ocultar sus impotencias. Todo muy bien estudiado por el moderno y brutal “pan y circo”, que de haberlo tenido aquellos romanos… “aún habría gladiadores en los circos y la chusma y la plebe de Roma, hubiera seguido sin dar golpe y alimentada por aquellos patricios”… ¿En qué se diferencian aquellos de los actuales y en lo intrínseco de la demagogia embrutecedora?
Así; yo hoy escribo sobre “esos juegos olímpicos” (adrede y con minúsculas, pues nada positivo ofrecen para que se perfeccione el ser humano) y que fueron a por ellos, desde el Rey y la Reina, pasando por el nefasto, devastador y fracasado Zapatero y el no menos fracasado Ruiz Gallardón (alcalde de Madrid) y una miríada de jefes y jefecillos, amén de un ejército de acompañantes, todos ellos costeados con el dinero del indefenso contribuyente y que fueron a la capital de Dinamarca… “a que les contasen los cuentos de Andersen y ver a la sirenita” y con ello volvieron; eso sí, derramando lágrimas de cocodrilo (algunos) y otros queriendo justificar lo que muchos ya sabían de antemano y por cuanto se ha dicho y escrito hasta la saciedad. Que esos “juegos” (nunca mejor dicho puesto que se trata de entretener a media humanidad) ya estaban decididos y a donde habrían de celebrarse en 2016; tocaban al candidato del hemisferio sur, o sea en la emergente potencia austral, Brasil.
Así el faraón de Madrid (así lo han denominado por la faraónica sede a que se trasladó el ambicioso Gallardón) y sin escrúpulos algunos fue a representar el papel de conquistador de algo imposible por ahora y así, ocultar el estado de las cuentas municipales de “la gran villa española”, que como se ha publicado ha pasado a ser la capital más endeudada no sólo de toda Europa, sino puede que de todo el mundo, ya que las cifras cantan.
Cuando entró al mando de tan rica urbe (iba a escribir ubre) el señor Ruiz-Gallardón, la deuda municipal era inferior a la de la otra gran capital española; puesto que en esa fecha, la deuda madrileña era inferior a la de Barcelona, que no olvidemos también fue ciudad olímpica. Sin embargo en la actualidad la deuda de la villa, es nada menos que doce veces mayor y tan es así, que es el Gobierno, el que le ha prohibido nueva emisión de deuda pública, ya que en 2008 cerraron las cuentas con la friolera de un déficit municipal de 1.200 millones de euros, que traducido a pesetas “la cifra es de mareo, por los ceros que conlleva”; lo que representa “una monumental trampa” (o inmensa losa) que habrán de pagar los madrileños en ni se sabe cuantas décadas o siglos; por lo que los madrileños que saben ello se muestran la mar de contentos y seguro que deseando votar de nuevo a tan generoso alcalde.
Y se muestran contentísimos, puesto que ya van a padecer subidas a tenor con este hecho contable; así el impuesto de bienes inmuebles (IBI) los ha subido el alcalde en un “módico” catorce por ciento y la recogida de basuras igualmente sube de forma brutal. Por descontado que habrá en estudio nuevas subidas de todos los servicios, puesto que no tienen otra solución; pese a ello nada se ha dicho de suprimir parásitos, gastos innecesarios y todo lo que como “faraón” ha creado este “buen administrador de bienes públicos”, que pese a todo esto sigue ambicionando llegar a más amplios poderes y como mínimo, a seguir mangoneando a la villa y corte.
Pero es que si nos salimos al ámbito nacional y desde donde (seguro) habrían de aportar cantidades ingentes (como ya se hiciera en Barcelona) para “estos nuevos juegos”; resulta estremecedor lo que anunció en esas mismas fechas, nada menos que el Gobernador del Banco de España, el que afirmó que España en su administración general y que mantiene contra viento y marea el nefasto y devastador Zapatero, ya está gastando el doble que lo que recauda y debido a la ruina a que nos ha llevado los desastrosos gobiernos de este nefasto gobernante. Por tanto la deuda pública y nacional sigue creciendo como la espuma y sin que se sepa cómo ni cuando se podrá cortar.
Entonces con todos estos lastres… ¿A qué han ido esos ejércitos a Dinamarca? Simplemente a engordar la estrepitosa cuenta de gastos a pagar por nuestro biznietos o los biznietos de estos y de paso, hacer el ridículo espantoso que han hecho. Como para mondarse de risa… aunque la cosa es como para ponerse a llorar… ¡Y viva España! Que como aquel chiste, del que quería comprar un coche y no tenía ni para gasolina.
Como dato final ha sido publicado que, “las fiestas” y el viaje a Dinamarca, han costado al expoliado contribuyente, la friolera de 37 millones de euros; 17 que paga el ayuntamiento de Madrid y los 20 restantes el conjunto de contribuyentes nacionales y en los que en la parte correspondiente, entran los de Madrid… de bochorno ver como se tira el dinero en grandes cantidades y sin utilidad alguna.