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Pluviometría

7 de diciembre de 2009 | Juan de Dios López Martínez

Operación Tontarrías (II)

Decía el sabio Aquímeves que “todo cuerpo sumergido en un partido experimenta un empuje hacia arriba igual al volumen de compañeros desalojado” Éste parecer ser el principio adoptado por nuestros actuales gobernantes, los mismos que han hecho de la ineptitud su forma de gobierno.

La denuncia interpuesta contra Viti Durán por la gerente de Urbanismo de Priego, Isabel Gómez García, siguiendo instrucciones de Javier Tarrías para, según él, “contrarrestar de forma mediática la férrea oposición a la que se ve sometido el PSOE en Priego” tiene cuando menos dos claras lecturas. Una, principal, que sería acabar a toda costa con los andalucistas en Priego, único partido que impide al PSOE gobernar a sus anchas. Y otra, secundaria, que sería afianzarse en los cargos directivos del partido desalojando a los militantes que les puedan obstaculizar el camino. Así hemos visto cómo el incombustible Tomás Delgado –junto a otros de sus seguidores– ha pasado de ser la nodriza de cuyas ubres políticas mamaba la alcaldesa Encarnación Ortiz, al viejo elefante mandado al cementerio a hacer puñetas, aunque éstas sean de alta costura y con innovación tecnológica. ¿Pero qué ocurrirá si la Justicia al final consigue deshilvanar lo que ha ocurrido en Priego con el urbanismo a lo largo de los años? ¿Es verdad, según se dice, que más de uno está temblando?

La denuncia en sí no es más que una cortina de humo lanzada por nuestros actuales gobernantes con el único objetivo de nublar la visión a unos ciudadanos a los que únicamente les preocupa la situación caótica en la que se encuentra el municipio por culpa de un equipo de necios e ineptos que ni saben lo que deben saber ni hacen lo que deben de hacer, y ello, simplemente, porque su ineptitud se lo impide.

Probablemente Priego se encuentre sumergido en la peor crisis de su historia por culpa de un equipo de gobierno que está llevando al municipio a una situación insostenible. Mientras el gobierno de la nación se empeña en aprobar Planes de Saneamiento para las arcas municipales, nuestros actuales gobernantes se dedican a dilapidar el presupuesto con casos tan sangrantes como los de la Puerta Granada o la Avenida de España, con el único objetivo de conseguir un puñado de votos que les permita continuar chupando del bote municipal.

Y son tan necios que no se les ocurre otra cosa que acusar a Viti Durán de, entre otras, haber prácticamente “urbanizado” el barrio de La Galana. Ni siquiera han tenido la previsión de ver si en el pasado esto ya había salido a la luz pública. ADARVE, en su número extraordinario de Semana Santa del año 2003, ya hizo un extenso reportaje que a continuación sintetizo.

A mediados de los años 80 comenzó un proceso de venta y parcelación clandestina en terreno no urbanizable en el lugar denominado como “La Galana”, en la parte trasera de las calles Iznájar y San José, sobre una superficie de unos 33.000 m2. A partir de los años 94 y 95 las parcelas comienzan a ser cercadas con vallados de chapas, cercas de ladrillos y otras delimitaciones. La revisión de las normas que podían haber posibilitado el cambio de clasificación urbanística de este suelo se retrasa y comienza la “fiebre” constructiva en la zona ante la indiferencia de la Administración local en sus funciones de planificación urbanística. El resultado por aquellos entonces fue la consolidación de un núcleo de unas 70 viviendas, sin ningún tipo de licencia, donde las edificaciones condicionaron el ordenamiento urbano que fue puesto en manos de los propios vecinos, ya que, tras constituirse en comunidad, deberían ser ellos mismos los que debían ponerse de acuerdo en el reparto de las cargas de la urbanización.

Segúnlas Normas Subsidiarias aprobadas por el Pleno Municipal el 27 de abril de 2001, esta zona quedó desmembrada en tres unidades de ejecución distintas: La UE-42 denominada Traseras de las calles Iznájar y San José, la UE-43 denominada La Galana 1 y la UE-44 denominada La Galana 2. En cuanto a las dos últimas el objetivo de la norma era “Ordenar un borde del cerro de La Galana parcialmente parcelado y ocupado, dotándolo de urbanización, infraestructuras y espacios libres, procurando el mejor acomodo a la difícil topografía, dentro del reconocimiento de las preexistencias”

Dada la situación de irregularidad que presentaba toda la urbanización al Ayuntamiento no le quedó otra salida que transgredir el espíritu de la norma y dar permisos de “segunda ocupación”, pues una primera ocupación requeriría que la construcción fuese en suelo urbano, tener proyecto de obra y finalización de la misma.

Se da la paradoja que dicha “segunda ocupación” se tiene que conceder si se trata de una construcción histórica (que se encuentra la obra hecha de toda la vida), aunque a la vista de la cantidad de obras de nueva planta, ni el más avezado de los entendedores acertaría a comprender cómo se dan licencias de “segunda ocupación” a obras de nueva planta e, incluso, algunas sin concluir...

¿Es que Viti Durán va a ser también responsable de la dejación de funciones de Tomás Delgado cuando se lucraba con su sueldo de alcalde? ¿Qué dirá la Justicia cuando tenga conocimiento de cómo se gestó el barrio de La Galana? ¿Concluirá que ha habido una presunta denuncia falsa por parte de los actuales gobernantes? ¿Concluirá que podría haber habido una presunta utilización fraudulenta de la Justicia? ¿Concluirá que ha habido intencionadamente un presunto encubrimiento de sus verdaderos responsables?

Otra de las cosas que llama la atención es la persona que ha interpuesto la denuncia: la gerente de Urbanismo Isabel Gómez García. Persona que ni vive en Priego ni ha tenido ninguna relación con este municipio ni se le conocen conocimientos urbanísticos, hasta el punto que ha sido precisamente en esta legislatura cuando todos los grupos municipales, incluido el PSOE, han llegado a la conclusión de que la Gerencia de Urbanismo no ha servido absolutamente para nada, por lo que se propone su disolución.

El puesto de gerente de Urbanismo en Priego está catalogado como de Alta Dirección, es decir, se encuentra fuera del Estatuto de los Trabajadores al considerarlo una relación laboral de carácter especial. Este tipo de contratos están regulados por un Real Decreto del año 1985. Según el citado Real Decreto “La relación laboral especial del personal de alta dirección se basa en la recíproca confianza de las partes, las cuales acomodarán el ejercicio de sus derechos y obligaciones a las exigencias de la buena fe.”Al ser un cargo de confianza la misma norma dispone que “los derechos y obligaciones concernientes a la relación laboral del personal de alta dirección se regularán por la voluntad de las partes, con sujeción a las normas de este Real Decreto y a las demás que sean de aplicación.” Por este preciso motivo, la extinción del contrato se puede llevar a efecto tanto por el empresario como por el trabajador, de ahí que cada vicepresidente de la Gerencia de Urbanismo tenga la potestad y la libertad para contratar a una persona de su absoluta confianza.

Lo que más llama la atención en este caso es que siendo el equipo de gobierno del PSOE se nombre para un cargo de tanta confianza a una persona altamente ligada al Partido Popular. Isabel Gómez García fue concejal por el PP en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar (Almería), cargo que compaginó con el de diputada provincial por el mismo partido en la Diputación Provincial de Almería y, si no se ha dado de baja recientemente, sigue militando en el PP con número de afiliación 9.766.

Difícil lo debe tener el equipo de gobierno para encontrar un cargo de tanta confianza si tiene que recurrir a una militante del PP.

Por cierto, nada a dicho el PP en Priego ni de la denuncia ni de la persona que la ha interpuesto ¿Y si resulta que una senadora del PP, como es María Luisa Ceballos, sale imputada, junto a Viti Durán, por un presunto delito de prevaricación porque una militante de su partido que desempeña un alto cargo de confianza del PSOE quiere acabar con el Partido Andalucista en Priego? ¿Estaremos con este trabalenguas político ante una confabulación judeomasónica de aquellas que se inventaba Franco para acabar con el enemigo común? Confiemos en lo que en su día dictamine la Justicia.

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