Un encuentro luminoso

Todavía suspiran los corazones de los españoles agitados emocionalmente por el grandioso acontecimiento de ver la persona de su Santidad Benedicto XVI; escucharlo y penetrar, en su radiante persona a todos: cristianos, laicos. El busca y se entrega al ser humano sin distinción de ninguna clase.
España ha sido el portal al mundo de una visita clamorosa y llena de espiritualidad y concordia que hemos tenido el privilegiada gozarla y vivirla. ! Gracias Santo Padre!. No puede uno olvidar su palabra y gestos conmovedores de entrega y cariño.
Hemos sido unos privilegiados dentro de un mundo apostillado por el materialismo y el abandono de nuestros hermanos más necesitados. El Papa con su sentimiento profundo por los que sufren nos acerca a un camino lleno de fortaleza y entrega que hemos de emprender para bien de todos. Con el cariño que se merece el Santo Padre este comentario termino. Saludos.