Por todos es público y conocido los problemas por los que ha atravesado la Agrupación Local del PSOE desde antes de las elecciones municipales de 2011 y que finalizaron hace unos meses con la elección de la nueva ejecutiva local. Una crisis de carácter interno que no hizo viable un pacto de gobierno y que permitió al PP gobernar en el esntamiento, la misma crisis que pasará el Partido Popular cuando pierda las elecciones municipales del 24 de mayo. El PSOE ha salido fortalecido de esta situación, con una renovación de personas, ideas y compromisos con nuestro pueblo y con nuestra agrupación. Y ver al PSOE con buena salud molesta a algunos sectores conservadores que ahora ven amenazado su efímero poder.
Nací en Lucena, hecho que ni escondo ni del que reniego, porque forma parte de mi identidad, pero no sabía que el Partido Popular exigiese limpieza de sangre para considerarse o no prieguense, aunque parece que su ideario sigue anclado al medievo. Es normal que la gente no me conozca, porque no llevo veinte años viviendo de la política como la alcaldesa ni tengo a mi disposición a medios de comunicación.
Soy de Priego por elección, porque desde niño vivo en este pueblo y cuando lamentablemente nunca he podido encontrar trabajo en Priego, como la mayoría de jóvenes formados y he tenido la suerte de encontrarlo en Monturque, decidí que seguiría viviendo en Priego, mi pueblo, por mucha carretera que me tenga que hacer todos los días. Por eso no conozco los problemas de Priego, los sufro como todos los que vivimos aquí. Sufro con el negocio que mi familia abrió hace treinta años, negocios de siempre que pagan religiosamente sus impuestos y que luchan además de con la crisis con la continua aparición de “chiringuitos” ilegales a los que no se persigue. Sufro con los amigos que hacen las maletas para irse fuera porque en el pueblo y en las aldeas no hay oportunidades de futuro. Sufro paseando por las calles y viendo los comercios vacíos y locales en alquiler. Sufro cuando doy vueltas y vueltas para poder aparcar o cuando tengo que pagar una de las zonas azul más caras de Andalucía.
Y estoy aquí para servir a mi pueblo, acompañado de una lista de mujeres y hombres capaces de sacar a Priego y las aldeas adelante, con una carpeta llena de proyectos e ideas que formarán nuestro programa electoral y que servirán para desarrollar Priego y las aldeas, ofreciendo oportunidades a los prieguenses y haciendo sostenible un Ayuntamiento en bancarrota, con una deuda acrecentada durante estos cuatro años. En la lista de candidatura, la única que se ha dado a conocer, me acompaña gente joven, formada y preparada, con la ilusión y la motivación de querer mejorar nuestro pueblo; y me acompañan personas con experiencia en la gestión de lo público, porque no va a ser fácil salir de donde estamos y se que esas personas van a poner a disposición del nuevo equipo de gobierno su saber para resolver los problemas. Porque, pese a quien le pese, Don Tomás, para los compañeros y los vecinos es solo Tomás, ha ganado cuatro elecciones con mayoría absoluta, siendo con sus gobiernos cuando se llevaron a cabo los grandes proyectos de desarrollo e infraestructuras para nuestro pueblo y en las aldeas. Y si alguien sabe “todo lo que se llevó” que vaya al juzgado y lo denuncie, porque es muy fácil calumniar con el anonimato (que no lo es tanto) que ofrece internet o desde la barra de un bar.
Que se preocupe el Partido Popular de ir resolviendo los problemas que le vienen y de gestionar hasta mayo nuestro Ayuntamiento. Los socialistas sabemos muy bien quienes somos, de dónde venimos, donde estamos y hacia dónde vamos.
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