7 de abril de 2016 | Grupo Priego, Agua y Desarrollo
La auditoria de la empresa Aguas de Priego
Cinco concisos puntos de referencia para esta opinión. Pues tememos que tal auditoria no
pretende ir más allá de ser un mero bastón para subir la -Tasa-, lesionando a los usuarios.
1.- El planteamiento de ciertos partidos políticos (PSOE por ejemplo), de la necesidad de una
Auditoría externa para conocer la realidad de la empresa, como condición para entrar en el
Consejo de Administración, demuestra una absoluta falta de interés por solucionar el problema
real, que es el modelo que ellos mismos eligieron para el servicio, contra los intereses de los
ciudadanos-usuarios.
Los usuarios ya pagamos una auditoría obligatoria que encarga Aguas de Priego, cuyo coste
anual es de 5.000€ aproximadamente. Ya en su momento explicamos que el auditor
contratado, en vez de ser de Bilbao y aquel elegido por el socio privado, debería ser lo más
cercano a Priego, y elegido desde el socio mayoritario. Así, la auditoría "fiable" para los partidos
estaría realizada sin un coste añadido para el usuario.
2.- Las cuestiones que nuestro grupo Priego Agua y Desarrollo ha puesto sobre la mesa, en
referencia a la gestión del Agua en nuestra ciudad abarcan dos aspectos fundamentales:
Por un lado las decisiones de nuestro Ayuntamiento a la hora de Privatizar la gestión, y por otro
la propia gestión tras la entrada en funcionamiento de la empresa mixta.
En referencia a las primeras, las de mayor calado son:
La socialización de una deuda inexistente anteriormente de 4,16 millones de € y sus intereses
(5% anual) que el Ayuntamiento no gastó en las infraestructuras del servicio, pero que los
usuarios hemos de hacer frente a través de las facturas del servicio, así como los consumos
adscritos al Ayuntamiento (no solo consumos municipales), que al quedar éste exento de pago
por el contrato firmado con el socio privado, recaen directamente sobre los usuarios del
servicio, que se vuelven a hacer cargo a través de sus recibos de los costes derivados de dichos
consumos, (cuando debería ser parte del presupuesto municipal y por tanto soportado por los
impuestos al igual que el préstamo y sus intereses).
Estos hechos, y otros, tienen solución en la voluntad política del propio Ayuntamiento, sin
necesidad alguna de Auditoría de ningún tipo.
Sólo los aspectos reseñados, no solo pondrían a la empresa en equilibrio financiero, sino que
además, permitiría con las tarifas actuales hacer inversiones necesarias y urgentes en las
instalaciones, tales como la conexión mediante los colectores necesarios de la parte de la red
de saneamiento, que aún no está conectada a la depuradora y que, como consecuencia, ha
conllevado y conllevará sucesivas multas de medio ambiente al Ayuntamiento (60.000€ /multa
que los ciudadanos pagan con sus impuestos).
3.- Las cuestiones planteadas sobre la gestión, si necesitan de una auditoría, pero no
económico-financiera, sino de gestión.
Así, los datos de volúmenes de agua captada, registrada, facturada y pérdidas en red son no
solo escandalosas, sino que conllevan la insostenibilidad económica y ambiental del servicio.
En 2014, de los más de 2,8 millones de m3 captados y distribuidos por la empresa, se facturan
menos de la mitad, lo que supone un enorme sobre coste por m3 consumido real para el
usuario. Además, más de 500.000 m3 son adscritos al Ayuntamiento mediante estimaciones en
su mayor parte, estimaciones que han de ser objeto de estudio exhaustivo. Son solo dos
ejemplos.
4.- La falta de voluntad política del equipo de gobierno y del principal partido de la oposición,
para asumir las responsabilidades de la Institución y defender realmente los intereses de sus
representados y usuarios del servicio, es lo que ha llevado a tener que incluir en el auditoría
que sale a concesión una serie de términos, que habrían quedado fuera por innecesarios en su
caso.
Con ello vuelven a encarecer lo que resulta una necesidad, derivada de sus propias e
inadecuadas decisiones.
5.- Ante la indolente actitud del equipo de gobierno y el principal partido de la oposición, de no
dejar participar a los usuarios o sus representantes en las decisiones sobre la gestión, el control
o incluso el Pliego de Condiciones para la adjudicación de la "auditoría" externa, a través de
posibles aportaciones desde la perspectiva del ciudadano, este grupo cívico tuvo a bien
presentar públicamente en su momento una batería de preguntas sobre la gestión y decisiones
tomadas con la intención de poner en el "tintero" los aspectos más relevantes que hasta ese
momento habíamos detectado, y previa información pública de innumerables cuestiones que
van en contra de los intereses ciudadanos.
Posteriormente y, ante la falta de respuesta, el grupo cívico presentó una serie de preguntas
sobre datos del servicio por registro de éste Ayuntamiento que, haciendo hincapié en posibles
irregularidades y perjuicios sociales, 4 meses después no han sido respondidas.
Pero he aquí que, teniendo tanto la primera batería de preguntas como esta segunda en su
poder, los grupos municipales dejan fuera del Pliego de Condiciones algunas de éstas (además
de a los colectivos representantes de usuarios), que consideramos de importancia para la
determinación no solo de la gestión realizada y las decisiones lesivas tomadas, sino y además,
para determinar cuál ha sido la posible intencionalidad de la empresa privada en la gestión del
servicio público.