5 de noviembre de 2009 | Firmado por la mayoría de la Asamblea Local de Izquierda Unida de Priego de Córdoba.
Comunicado de la Asamblea Local de Izquierda Unida a la Comisión Ejecutiva Provincial
El día 15 de septiembre se reunió de manera extraordinaria la asamblea local de Izquierda Unida, con la presencia de dos miembros de la Comisión Ejecutiva Provincial, para discutir la situación en la que se encontraba nuestro grupo municipal desde que la Sra. Cobo abandonase el pleno de agosto para hacer imposible que se discutiera la moción sobre la disolución de la Gerencia de Urbanismo.
La mayoría de la asamblea votó la petición de suspensión cautelar de militancia de la Sra. Cobo, quien sólo contó con su propio voto y dos más. Se dice que la coordinadora no dejó votar a una persona que reclamaba su derecho a hacerlo. Debe decirse que esa persona llevaba más de un año sin cotizar, sin asistir a la asamblea a pesar de ser convocada y sin asistir siquiera a los actos organizados por la asamblea, motivos suficientes para no ser considerada afiliada. Si en la actualidad ha regularizado su situación, lo habrá hecho con Córdoba, no con la asamblea local.
El día 29 de septiembre la Comisión Ejecutiva Provincial envió su resolución rechazando la decisión de la mayoría de la asamblea basándose en “un mal funcionamiento continuado tanto a nivel organizativo como institucional” que nos proponía resolver con “el diálogo, la reflexión y el debate interno”. Naturalmente, no podíamos aceptar una decisión que obvia absolutamente las razones políticas que subyacen a todo este problema y quiere disfrazarlas de problema organizativo, pues lo único que hizo la Sra. Cobo fue favorecer al PSOE traicionando a su asamblea. Sus argumentos han sido únicamente, en todo este tiempo, que su portavoz no consultó con ella la moción y sus sospechas de pactos entre su portavoz, el PP y el PA. Si tenía problemas con su portavoz y coordinadora, debería haberlos resuelto en los órganos correspondientes de la organización en su momento, no poniendo en evidencia a toda Izquierda Unida. El supuesto pacto de su portavoz con otros partidos políticos tendrá que demostrarlo, pues aquí el único hecho probado es que ella ha beneficiado conscientemente al PSOE en dos ocasiones (pleno de agosto y pleno de septiembre).
Visto lo anterior, las mismas personas que pedimos la suspensión cautelar de militancia de la Sra. Cobo recurrimos la decisión provincial, basando nuestras alegaciones en los estatutos:
1. las asignaciones de la Sra. Cobo como concejala no están domiciliadas en la cuenta corriente de la asamblea local
2. es una infracción la falta de respeto y de consideración hacia los compañeros y compañeras y a las ideas que no se comparten; además, su comportamiento ha tenido trascendencia fuera de la organización, perjudicándola
3. es una infracción muy grave mantener una conducta reiterada contraria a los acuerdos de la asamblea local
La Comisión Ejecutiva Provincial trajo a Priego el día del pleno de octubre su respuesta de 28 de octubre. Se responde a esos tres puntos obviando nuevamente los motivos políticos que han dado lugar a este problema: la mayoría de la asamblea no quiere entregarse al PSOE y tres personas sí. Los argumentos provinciales son los siguientes:
1. la portavoz hace mal al no ingresar su asignación como le diga Córdoba y la Sra. Cobo lo hará próximamente donde se le indique, no en la cuenta de la asamblea. ¿Cómo se mantendrán entonces la sede y las actividades que, por lo menos hasta ahora, ha realizado la asamblea local?
2. el abandono del pleno de agosto (de su abstención en el pleno de septiembre nada se dice) sería grave si la asamblea y el grupo municipal no hubieran funcionado mal ni se hubiera “conculcado su derecho” a recibir información. Se añade además que la culpa de la trascendencia del asunto la ha tenido la portavoz por sus manifestaciones en el pleno de agosto.
3. como la asamblea funciona mal y no hay buen ambiente, no parece haber obligación de respetar sus decisiones. Quizá debería pensarse que el mal ambiente se debe a que la postura política minoritaria, pactar con el PSOE a cambio de algo, ha intentado boicotear constantemente la asamblea, aunque no ha conseguido impedir que siguiéramos trabajando.
La Comisión Ejecutiva también nos reprocha nuestra “creciente desconexión” de la organización provincial, andaluza y federal. Es curioso que hayan olvidado que la coordinadora asistió con otro compañero al único consejo comarcal al que se nos ha convocado, que hemos contribuido con la campaña La bolsa o la vida tanto económicamente como dándole difusión en nuestro periódico y nuestra página web, y dos compañeros (no precisamente la Sra. Cobo) asistieron a la manifestación que se convocó para esa campaña; que hemos enviado a los concejales de otros pueblos de Córdoba la información y el trabajo que hemos hecho con la bolsa de trabajo y el plan de saneamiento. Olvidan también que sólo hemos podido contar con la organización provincial para plantear ciertos asuntos precisamente de urbanismo. Pero las actas de la Diputación ya no llegan al grupo municipal como antes ni hemos recibido nunca la información que hemos pedido.
En resumen, la Comisión Provincial ha tomado una decisión en la que hace responsable a la asamblea, y especialmente a su coordinadora y portavoz, sin querer entrar en el fondo del asunto; ha optado por defender y reivindicar a quien, sin haber realizado nunca ningún trabajo ni para la asamblea ni para el grupo municipal, ha menospreciado reiteradamente a la asamblea y sus decisiones, sólo porque desde la noche de las elecciones municipales la mayoría de la asamblea decidió que no le regalaría al PSOE ni sus votos ni su trabajo.
En fin, se nos pide restituir a la Sra. Cobo en sus derechos de afiliada y concejal. Para nosotros su actuación reiterada la excluye de sus derechos. No la reconocemos como miembro de la asamblea y actuaremos en consecuencia. Queremos decir también de manera clara y rotunda que no reconocemos autoridad moral ni política –sí ejecutiva- a un órgano provincial que quiere imponernos una resolución tan injusta. No sólo han conculcado los estatutos, sino que atropellan a la mayoría de la asamblea. Dónde queda la supuesta soberanía de las asambleas locales: para nosotros en seguir trabajando por nuestro programa y nuestros principios de la misma manera que hemos hecho hasta ahora, con la misma dignidad y coherencia.