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22 de diciembre de 2009 | MERCEDES MUÑOZ / GRUPO NO ADSCRITO

Una voz menos en la Gerencia

Según los actuales Estatutos de la Gerencia, por dejar de representar al grupo político al que inicialmente pertenecía y ser del llamado grupo no adscrito, he perdido mi condición de vocal del Consejo de Gerencia. Además, según esos mismos Estatutos, los vocales no pueden ser menos de cinco ni más de nueve, unos números que no dan cabida a la pluralidad de combinaciones que la vida política de nuestros ayuntamientos puede generar. Por ejemplo: podría darse el caso de que en Priego hubiera un quinto partido que obtuviese representación en la Corporación y que, ahora mismo, no podría seguramente participar en el Consejo de Gerencia. Habría, entonces, que modificar los Estatutos. Yo podría esperar lo mismo porque, según informó al Pleno el Secretario del Ayuntamiento, ser del grupo no adscrito ni me quita ni me pone derechos u obligaciones. Sigo teniendo, aparentemente, los mismos que los demás concejales.

En cualquier caso, la propuesta que hizo el portavoz del PSOE –también concejal de

urbanismo- y respaldó Izquierda Unida en el pasado Pleno de Diciembre consiste en

crear una especie de Comisión de Urbanismo e Infraestructuras a la que sí podría asistir. La modificación de los estatutos de la Gerencia, según dijo, queda para otro momento. El motivo para crear esta comisión es que los asuntos de urbanismo que vayan a Pleno tienen que ser dictaminados por todos los grupos de la Corporación. ¿Y qué pasa con los demás? Debe saberse que el Consejo de Gerencia decide sobre el día a día del urbanismo en Priego y sólo una mínima parte de esas decisiones se ratifican en el Pleno. Es el Consejo de Gerencia, no el Pleno, el que concede y niega las licencias, el que admite a trámite los proyectos de urbanización y reparcelación, el que supervisa las cesiones, el que permite o no que se abran negocios… Por eso es tan importante pertenecer a ese Consejo y no porque el voto de una sola persona pueda decidir, sino porque ese voto puede oponerse al de los demás y hacer que conste su disconformidad, porque la información es necesaria para saber a qué atenerse y cómo actuar, porque lo que se sabe puede darse a conocer a la ciudadanía.

Conocida es mi postura sobre la gestión actual de la Gerencia y sobre muchas decisiones que se han tomado obviando que los informes eran desfavorables. Ahora

esa postura queda excluida para bien de algunos y mal de otros. En fin, por lo menos en el acta de la última sesión del Consejo a la que pude asistir constará mi oposición a que un arquitecto ajeno a la Gerencia y a la Oficina del Plan Especial intente regularizar casi 200 edificios del centro histórico, desde la calle Lozano Sidro hasta el barrio de La Villa, cuyas alturas son contrarias a las Normas Subsidiarias y, sobre todo, al Plan Especial.

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