7 de enero de 2010 | Carolina Linares Sánchez (Cazorla)
La calle Río
No lo entiendo. Por más que lo pienso no lo entiendo en un pueblo que se supone turístico. No entiendo cómo una de las calles más hermosas de este municipio, que une el centro del pueblo a uno de los monumentos más emblemáticos de toda la provincia; una de las calles que muestra lo mejor de la arquitectura civil de Priego, ventanas y rejas mil y una veces fotografiadas por los turistas, y una calle en la que hay un museo dedicado al que fuera presidente de la II República española, con una Iglesia que es un magnífico exponente del neoclásico…, es una calle sucia, abandonada, rota, y llena de basura ( a veces también de vomiteras).
Si por algo se conoce a Priego es por el barrio de la Villa y por la Fuente del Rey, esa que dicen los turistas que tiene tantos caños como días tiene el año. No hay otra igual en un espacio público. Sin embargo el estado de abandono en el que se encuentra clama al cielo y al infierno, y a los que somos de allí. No voy a entrar en la cuestión de la desastrosa reforma que ya se hizo en años pasados, solo diré que si se quería conseguir el efecto del río hacia la calle que lleva el mismo nombre, el acierto fue absoluto, si no vayan ustedes a ver la cascada que hay en la bajada de las escaleras, pues le hace la competencia a la de la propia fuente.
Las plazas hoteleras y las casas rurales han aumentado en los últimos años. Hay servicios guiados de visitas, tiendas para comprar aceite y souvenirs, y hasta un tren-autobús que te da una vuelta con sus explicaciones y todo. Esto, claro esta, gracias a la iniciativa privada. Pero señores del Ayuntamiento, la limpieza y el mantenimiento de calles es cosa suya. Las aceras tienen más de cuarenta años No sé si saben que los vecinos de la calle Río también pagan impuestos ¿No habría unos centimillos del plan E para arreglar esta calle o tienen ustedes complejos sociales?