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29 de agosto de 2010 | MALU TORO

“Ha sido la aventura más maravillosa de mi vida y que más me ha marcado después del nacimiento de mi hijo”

Pedro Jiménez Torrecilla a bordo del Fidelity Doblón
A los 20 años ya lo tenía muy claro, “voy a trabajar duro porque a los 50 quiero disfrutar de la vida,”…decía.
Aún le quedan unos cuantos para que llegue ese momento, pero Pedro Jiménez Torrecillas es, a sus 42 años, un incansable empresario de éxito, dueño de 4 salas de ocio, tres en Madrid y una en Sevilla.
Este pasado invierno Pedro Jiménez se propuso cumplir un sueño en forma de aventura, atravesar el Atlántico a bordo del Fidelity Doblón, su velero y aliado. Mención aparte merece toda su tripulación, la de ida…Nuria, Carmen, Diana, Carlos, Jacobo y Sergio, y la de vuelta…Erasmo, Carlos L., Carlos D. y David, y en todo momento, Sam, el Golden Retriever, protagonista indiscutible de numerosas anécdotas durante el viaje. Entre todos, han conseguido salvar los obstáculos y superar el reto, y que la travesía por el Atlántico y el Caribe sea hoy, una realidad consumada.
 
 
-Pedro, 9 meses navegando a bordo del Fidelity Doblón, tu barco, ¿cómo definirías esta experiencia y qué te ha aportado?
 
Ha sido la aventura más maravillosa de mi vida y que más me ha marcado después del nacimiento de mi hijo.
Me ha aportado, serenidad, paciencia y capacidad de sufrimiento. Puesto que en el mundo del mar todo es lento, hay que anticiparse, y la estrategia hay que pensarla con serenidad.
 
-Vayamos al principio, ¿cuándo empezó tu interés por el mar y los deportes náuticos, siendo tú precisamente, un chico de interior?
 
Mis padres nos llevaban todos los veranos de vacaciones a Priego de Córdoba y al menos un día de dichas vacaciones, íbamos a Salobreña a pasarlo en la playa. Recuerdo que me pasaba el día metido en el agua nadando hacia el horizonte hasta que mis padres me llamaban la atención para que regresara a la orilla.
Pasaron los años y en el desarrollo de mi vida laboral fui abriendo negocios, pastelería, bares, discotecas, restaurantes… todos ellos, sin darme cuenta, los iba enfocando al mundo del mar…
Cuando tenía tiempo libre me iba al pantano Atazar (pantano cercano a Madrid) a aprender Windsurf y cuanto junté dinero, compre un pequeño velero.
 
 
-¿Algún motivo especial al elegir esa ruta?
 
Si. Tantos libros que he leído de mar y sobre piratas están basados en esa ruta. Quería vivir los mismos parajes, mares y curiosos lugares que había leído y visto en fotos y videos. Y como español, me hacía ilusión hacer la ruta de Colón. Con una buena guía navegaba y descubría aquellas islas conquistadas por Colón. La pena es que actualmente no nos pertenece ninguna.
 
 
-Dices que esta aventura hubiera sido imposible e irrealizable sin el apoyo de quien confió en ti desde el principio, y tu tripulación, háblanos de ellos…
 
No hubiera sido posible sin el apoyo de mi familia al frente de los negocios y como no, de mi hijo estudiando en EEUU…
En cuanto a la tripulación, una muy buena tripulación que confiaba y confió en su Capitán desde el principio. Algo muy importante y que destacaría especialmente, fue su intachable comportamiento, colaboración, educación y buen rollo,…de esta manera conseguimos tener una navegación amena y llena de alegría. Apuntarte además, que en las largas travesías oceánicas no es difícil que surjan problemas de convivencia…
 
 
-….Aunque yo me quedo con lo valiente de la decisión en sí, atreverse a desconectar con todo por un tiempo, y vivir la experiencia. En relación a esto hay algo muy bonito que escribes en el blog: “El sistema de vida que llevamos nos atrapa y es peor que el tabaco; te quejas, te sienta mal, te prometes dejarlo, pero pasa el tiempo y sigues igual; líos estrés, multas, tele, alguien que te jode…anímate, da el paso, lo importante es el proyecto y buscar a alguien con quien compartirlo”…
 
Pues si, el sistema de vida que llevamos nos atrapa. Y al regresar, corroboro mi teoría de que el sistema nos tiene totalmente atrapados.
La vida es una y es nuestra, y en este sentido, hay que saber vivirla y dirigirla.
 
 
-Hemos hablado del blog y en este punto hay que decir que desde el inicio, se pudo seguir vuestra aventura a través de internet: www.fidelitydoblon.blogspot.com, desde donde además, se os podía enviar mensajes a través del teléfono del barco; sin duda, una gran idea que ha hecho que tanto amigos, como familiares y seguidores hayan estado ahí con vosotros, compartiendo todos los momentos…
-¿Cuál ha sido el más complicado?
 
Complicado fue cuando mi mujer y yo enfermamos de Ciguatera, estando solos en una bahía de una pequeña isla desierta. Por la situación que vivíamos en ese momento, fue el único lugar donde echamos de menos la civilización.
Otra complicada experiencia fue al regresar, donde nos encontramos vientos que rozaban los 45 nudos. Estos vientos rompieron velas y coincidió con una complicación en el motor. Lo peor fue el cansancio de no dormir y de la lucha con mar y viento.
 
 
-¿Y el mejor o más divertido?
 
Mi mayor experiencia en este viaje ha sido el encuentro con la pesca submarina.
He disfrutado muchísimo desarrollando mi instinto de pesca y conocer ese mundo del que además hemos vivido y saboreado, ya sabes,… pescadito fresco todos los días y montones de langostas que se convertían en exquisitas paellas.
Otra gran experiencia y de las más divertidas fue la regata que hicimos en la isla de Grenada. Veinte barcos, y el Fidelity Doblón, el  único velero español que ganó la regata. Fue impresionante.
Y por supuesto, la llegada, que fue muy emotiva. Saber que he podido terminar el viaje y cerrar el círculo y ser consciente de que he realizado mi sueño…
 
 
 
-Pedro, estamos llegando al final y tal vez algunos de los que lean esta entrevista se acuerden de ti, les suene tu cara o tu nombre ya que pasaste algún tiempo viviendo y estudiando aquí en Priego, ¿qué recuerdos tienes de nuestra ciudad?
 

 

Por mis venas corre sangre andaluza y mis vínculos con Priego se remontan, mínimo a hace veinticinco años, cuando mis padres decidieron comprar un terrenito en Zamoranos. Guardo muy buenos recuerdos de aquella época. Estudié un tiempo en el IES Álvarez Cubero (1985-1986) y aunque hace años que no he vuelto por allí, aún conservo grandes amistades. Obviamente y debido a la edad que tenía entonces, me acuerdo de la discoteca Memphis, y de las callecitas estrechas llenas de tiestos repletos de flores. El clima y los olores de los campos de olivos y membrillos…

En los años que estuve allí, nunca discutí con nadie. Todo Priego podría ser una buena tripulación. Recuerdo percibir buen rollo y eso es vida.
 
 
-¿Algún mensaje antes de terminar?
 
Bueno, desde mi propia experiencia y con humildad, me gustaría decir a todos aquellos que lean esta entrevista, que si tienen un sueño que luchen por él y si no lo tienen, que busquen lo que les hace realmente felices,…con un poco de ilusión todo puede conseguirse.
Esta travesía es un sueño hecho realidad, y quiero que sirva como homenaje a quienes por la ilusión, la belleza, y la mar dedicaron sus vidas.
 
 
Gracias Pedro, nos vemos en Priego, Madrid o… en la II Travesía del Fidelity Doblón….
La aventura continúa…si estás interesado en seguirla, visita: www.fidelitydoblon.blogspot.com
 
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