Existe un dicho muy conocido que reza que en el año hay tres jueves que relucen más que el Sol. Ayer, sin duda, fue uno de esos días en el que relució y Priego vivió con intensidad la festividad del Corpus Christi. Como manda la tradición, las calles del barrio de la Villa amanecieron totalmente engalanadas. Las macetas y las flores que los vecinos cuidan durante todo el año adornaron las fachadas y puertas de las casas al paso del Santísimo Sacramento. Los altares instalados en el citado barrio y en la plaza de la Constitución esperaban el paso de la Sagrada Custodia.
A las 9.00 horas comenzaron los actos religiosos en una abarrotada parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, que acogió la celebración de la eucaristía en la que ocupó la sagrada cátedra el obispo de la diócesis cordobesa, Demetrio Fernández. Los cánticos de los catequistas, acompañados por los niños que este año han realizado su Primera Comunión, pusieron la nota musical a esta misa en la que estuvieron presentes todas las instituciones católicas de la localidad.
En torno a las 10.15, el pórtico renacentista de la iglesia vio salir a la comitiva procesional, en la que estuvieron presentes representaciones de todas las hermandades del pueblo, y presidiendo la procesión, el obispo con numerosos sacerdotes. Estuvieron acompañando al Santísimo los «seíses», que danzaron en su honor. Y cerrando el paso, la banda sinfónica de la Escuela Municipal de Música. Las autoridades civiles estuvieron encabezadas por el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo, y la alcaldesa prieguense, María Luisa Ceballos. También hubo representantes de todos los grupos políticos de la corporación municipal, a excepción de Izquierda Unida.
La Sagrada Custodia hizo una parada en el altar situado en la plaza de la Constitución, donde se congregó un gran número de fieles.
Más tarde, la comitiva visitó el barrio de la Villa para realizar su recorrido tradicional entre lluvias de pétalos por las estrechas calles de este conjunto histórico artístico. Tras su paso por la zona, terminó la procesión y los vecinos volvieron a la plaza del Conde para continuar con la fiesta.
Carta semanal del Obispo
Por otro lado, la carta semanal del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha estado dedicada a rebatir uno de los argumentos esgrimidos en su día por Karl Marx en contra de la caridad cristiana. Fernández defiende la labor de Cáritas, destacando que no es cierto que la caridad retrase la justicia, como afirmó Marx en el «Manifiesto del Partido Comunista».
Fernández señala que no «podemos esperar a que el mundo cambie, a que se supere la crisis, ya que es urgente dar de comer hoy, para que la gente no quede extenuada por el camino».
El obispo, igualmente, apunta en su texto que «nuestros contemporáneos necesitan a Dios, ya que el hombre que no tiene a Dios padece la mayor de las carencias».
C. Municipales | C. Culturales |
Monumentos | Policía |
C. Educativos | Areas Verdes |
Servicios | C. Deportivos |