Un encuentro relajado, distendido, donde además de la convivencia con los hermanos, vuelves a encontrarte con tus entimientos en las recónditas arenas de la marisma, esta vez, dormidas, sosegadas y tranquilas. Un encuentro diferente donde cada año son más las personas que aunque con diferentes advocaciones vienen a presentar sus ofrendas y sus reocupaciones, ante los pies de la Blanca Paloma.

De nuevo, nuestros amigos, hermanos ya, que dan vida a las voces que conforman el Grupo Rociero de Priego, vuelven a emocionarnos con los sonetos y poesías que dulcemente lanzan a María, desinteresadamente, y por lo que estamos  inmensamente agradecidos.

Pero además, este año hemos tenido la suerte de llevarnos un trocito de pueblo mas, y entregárselo a Ella, ya que estuvieron presentes miembros de las juntas de gobierno de las hermandades; Buen Suceso, Columna y Nazareno, además de los hermanos mayores de la hermandad de la Caridad y de las Angustias, guiada ahora, por un buen rociero.

Todo lo acontecido este fin de semana en el Rocío, es fruto de la fe cristiana y mariana que afortunadamente nos inunda y guía nuestro caminar, ahora somos nosotros los responsables de llevar la fraternidad a todas las hermandades y cofradías de nuestro pueblo, tal y como nuestra señora, la Virgen María, desea.