Estaba en Madrid y aunque no soy aficionado al fútbol, percibía la gran expectación que levantaba la vuelta de Florentino Pérez para la afición blanca, en distintos ambientes se coincidía, a ver si vuelve Florentino. Ante tal expectativa decidí acreditarme para asistir al esperado evento.
Con una puntualidad exquisita a las 11.30 h del 14 de Mayo, comparecía en el Salón Real del Hotel Ritz de Madrid ante 250 periodistas y 100 medios de comunicación de 15 países (Japón, Katar, Kuwait, entre otros) un Florentino, menudo de talla, pero con una arrolladora personalidad y un corte impecable, para anunciar su candidatura a la presidencia del Real Madrid.
Su exposición hecha con sencillez, haciendo autocrítica de sus actuaciones en la anterior etapa presidencial del Club Blanco, recordando a su antecesor Don Santiago, con respeto y cariño, transmitía un gran aplomo, honestidad, ecuanimidad y respeto a todo el mundo. Su facilidad para comunicar, me hizo que pudiera extrapolar en ese PODEMOS, que esa fuerza de liderazgo era capaz de ilusionar, no sólo a los miles de seguidores del Real Madrid sino a multitud de ciudadanos no aficionados a ese deporte y convertirse en el referente de tenacidad e ilusión, necesarios para afrontar los grandes retos que nos plantea el momento actual. Y más allá del aspecto deportivo, erigirse en “EL OBAMA BLANCO”.
Hacen falta líderes de esta catadura para salir de la crisis en la que estamos inmersos.
Dirigió la rueda de prensa él mismo, desde el atril daba la palabra de forma sutil al que la pedía, fuera un gran medio de comunicación o un periódico de escasa tirada como EL ADARVE de Priego de Córdoba, que preguntaba:
Es Ud. consciente que su vuelta a la Presidencia del Real Madrid , “La Casa Blanca”,para acabar con la crisis de la Institución y recuperar la estabilidad a todos los niveles, ha trascendido al ciudadano no aficionado, creando expectativas y espera de Ud. que sea “El Obama Blanco”, como referente para la Economía de este País.
La respuesta de Florentino fue una amplia sonrisa y manifestó que lo único que había recibido de la afición era un gran cariño y afecto, que le hacían desde la humildad sentirse con fuerzas para liderar ese gran proyecto y que tenía muchas ambiciones para el mismo.
Terminada la rueda de prensa, ya en los jardines del Ritz, observé como Florentino departía con todo el que se acercaba hasta él y permanecía a su vez atento a la presencia de su mujer que le acompañó en todo momento desde la primera fila del Salón Real, y como con delicadeza acudía a su lado tras los cortos paseos que daba entre el público asistente.
Por último he de reseñar la organización de la rueda de prensa, que contaba con profesionales de primera fila, como requería el evento.
Desde estas líneas, este reportero le desea una buena gestión para su Club y que nos sirva a todos de referente para solucionar los grandes problemas que nos acucian.
En ese mismo momento y a escasos metros del Ritz, en La Cibeles donde el Equipo Blanco volverá a celebrar sus triunfos, a los que tan acostumbrada tiene a su afición, miles de trabajadores de toda España se manifestaban y llenaban esta vez la plaza de la diosa, no para celebrar el triunfo sino para defender sus puestos de trabajo.
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