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Abierta una antigua calle que conectará el centro con la parte baja de la ciudad

Esta vía conecta el Palenque con la calle Conde Superunda

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El ayuntamiento de Priego ha recuperado mediante una intervención de obra una antigua calle que se encontraba cerrada desde el año 1850

Las obras han consistido en la construcción de una rampa en zigzag para salvar el desnivel entre la calle Conde Superunda y el primer tramo de la nueva calle, derribo de algunos muros y de una pequeña construcción que había ocupado parte del espacio, instalación de una valla de separación de la calle y el aparcamiento, adecentamiento de todo el trayecto e iluminación del mismo; todo ello se ha hecho con un proyecto del PROFEA, invirtiéndose en total 164.606 €, de los que 123.649 han sido para mano de obra y 40.956 para materiales.

Se espera que la nueva calle recupere el nombre que tenía antiguamente: “Callejón de la Fuente Nueva”.

La calle que se ha abierto entre el Palenque y la calle Conde Superunda permite a los vecinos de los barrios de la zona norte de la ciudad llegar fácilmente a una de las plazas más concurridas del centro de Priego evitándoles un rodeo que les obligaba a subir por la Cava o por Huerto Almarcha.

Este acceso al Palenque existía antiguamente y era el mejor acceso desde el campo para los carruajes y caballerías que llevaban el grano hasta el Pósito del Pan, edificio construido en 1576 en el Palenque y derribado en 1933 a causa de los enfrentamientos políticos de esa época. En el siglo XIX llevaba al nombre de “Callejón de la Fuente Nueva” y por el bajaba una especie de acequia por la que discurrían las aguas residuales no solo de una fuente publica que había en el Palenque sino también las aguas residuales y las inmundicias de varias casas situadas más arriba.  Esa fue precisamente la causa de su cierre ya que el propietario de una de las casas cercanas, Fausto Lozano, lo agregó a su vivienda en 1850 y posteriormente llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento según el cual el callejón quedaba de su propiedad a cambio de una compensación económica.

Así ha permanecido durante 164 años hasta que la actual corporación municipal  decidió intentar su reapertura, para lo que negoció con los propietarios de ambos lados, Antonio Montoro Castilla y Antonio Gámiz Maristany que han firmado un convenio por cinco años dando todas las facilidades posibles para la reapertura de la calle.