Susan

Con el título Susan podría estar refiriéndome a numerosas personas, como son Susan Boyle o Susan Sarandon, pero no, en este caso me gustaría comentar algunas declaraciones de Susan-tidad el Papa, Benedicto XVI. Todos sabemos (a pesar del poco eco que se han hecho los medios de comunicación, con sólo horas y horas de retransmisión relacionada con el Papa) que el líder espiritual de la Iglesia Católica ha visitado recientemente España. Esta visita ha coincidido con las declaraciones de Mariano Rajoy con respecto al matrimonio homosexual (como ya expuse), o con que Zapatero aplace la aprobación de la reforma de la Ley de Libertad Religiosa, los cuales seguramente sean sucesos que no tengan ninguna relación con la visita.

En fin, mientras Benedicto XVI volaba en dirección a España, muchos periodistas lo entrevistaban para conocerlo aún más. Hace ya algún tiempo nos sorprendió con sus declaraciones que afirmaban que el preservativo era poco fiable, y por lo tanto no sería útil en África para prevenir el sida. Esta vez, se ha centrado más en el país que visitaba, y ha declarado que en España existe un laicismo, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo que recuerda al de los años treinta, por lo que se necesita volver a evangelizar el país. Las declaraciones son un tanto preocupantes, porque aunque no soy muy docto en Historia, creo tener entendido que durante la década de los años treinta se estuvieron quemando iglesias y asesinando sacerdotes, y que yo sepa no hay casos similares en la actualidad. Es bien cierto que muchos sentimos cierta antipatía por la Iglesia, sea por los motivos que sea, pero no veo necesarias más campañas cruzadas que intenten convertirnos a la fe católica. A lo mejor sería más útil modernizar un poco la manera de pensar de la Iglesia, subsanar los problemas internos, y así, muchos de los que no simpatizan con ella, no la verían con tan malos ojos.

Resumiendo, la visita ha supuesto un gran gasto público, que desconozco si se ha recuperado por el dinero que han dejado todos los supuestos turistas que viajarían a las zonas donde ha estado Benedicto, que por otro lado no ha agradecido este gasto con halagos al pueblo español. Por último me gustaría reclamar una España un poco más laica, donde cada uno pueda vivir su religión sin verse presionado por la sociedad, y en la que todos los colegios públicos del país estén exentos de símbolos religiosos de cualquier tipo, pues la religión la decide uno mismo cuando tiene la capacidad de elegir, y no se impone desde que eres un crío.